Al igual que los templos y adoratorios de los pueblos prehispánicos, algunas de las iglesias más antiguas de La Serena también fueron construidas siguiendo orientaciones astronómicas. Así lo revela un reciente estudio científico realizado por un equipo interdisciplinario de la U. de La Serena (ULS).
En México existe una noción ya comprobada de que las iglesias se construyeron sobre templos prehispánicos. Lo mismo sucede en el Cusco, Quito y Santiago. Tomando en cuenta esos antecedentes, comencé una investigación en 2017 para estudiar las motivaciones que tuvieron los españoles para construir las primeras iglesias de La Serena y si las orientaciones del acceso o del altar responden a necesidades astronómicas", dice el arqueólogo Ricardo Moyano, quien es parte del proyecto FIC-R, "Astronomía Cultural para la Promoción del Astroturismo" de la ULS. Algunos de estos templos cumplían condiciones vinculadas con orientaciones astronómicas, y en el caso de las iglesias coloniales, muchas veces se respetó la orientación de estos templos para fechas relacionadas con solsticios, equinoccios, siembras, cosechas o fiestas locales, agrega el investigador.
Las iglesias, históricamente, se han orientado según el llamado orden canónico -que se estableció desde el año 325 y con mayor énfasis en la Edad Media-: el altar se orienta hacia la salida del sol, que es hacia donde los feligreses miran durante la misa".
Lo que querían saber en el proyecto es que si efectivamente las iglesias respetaban el orden canónico o había elementos de la cosmovisión indígena en su ubicación y orientación.
Esto es lo que se llama astronomía cultural, en que se conjuga la historia, la arqueología, la arquitectura y la astronomía", dice Amelia Ramírez, directora del proyecto y del Departamento de Astronomía de la ULS.
La primera iglesia, erigida en el sitio actual de la catedral, fue diseñada considerando la posición del sol cerca del equinoccio de primavera de 1549. Según los investigadores, su eje de simetría se orienta a la puesta del sol entre los días 9 y 10 de septiembre, días antes del equinoccio de primavera. Esta discrepancia en relación con el equinoccio actual responde a la diferencia en días que existía al momento de la conquista, en que regía el calendario juliano.
Las iglesias de San Francisco, San Agustín y La Merced también tienen sus accesos orientados a la puesta del sol en días cercanos a los equinoccios. En tanto, la de Santo Domingo es la única con el acceso que mira hacia el este.
Otro ejemplo sería la disposición de los templos en relación con solsticios y equinoccios. "Esta ocurre si se toma como punto de observación la torre de la iglesia de Santa Lucía, con la torre de la iglesia de San Francisco para la puesta del sol en los equinoccios de marzo y septiembre; la torre de la iglesia de La Merced, para la puesta del sol en el solsticio de invierno, y la torre de la iglesia de San Juan de Dios, para la puesta del sol en el solsticio de verano, siempre mirando hacia el poniente", dijo Moyano.
Con esta información, validada por la ciencia, comenzamos a construir un relato que sirve para los operadores turísticos y que entrega un valor agregado a nuestro patrimonio cultural", dice Ramírez.
Relacionado con esto, ya realizan talleres con los tour-operadores, en que entregan el conocimiento y, en conjunto, construyen un relato orientado al visitante. El próximo es el 27 de junio y las inscripciones están abiertas en astronomía.cultural@userena.cl.
Fuente: El Mercurio 16/06/2024